miércoles, 22 de febrero de 2012

CUENTOS

                        El elefante encadenado

Cuando yo era pequeño me encantaban los circos,y lo que más me gustaba de ellos eran los animales.

Me llamaba especialmente la atención el elefante que,como más tarde supe era también el animal preferido de otros niños.


Durante la función,la enorme bestía hacía gala de un tamaño,un peso y una fuerza descomunales...

Pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario,el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas.

Sin embargo,la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo.


Y aunque la madera era gruesa y poderosa,me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza,podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.

El misterio sigue pareciéndome evidente.¿Qué lo sujeta entonces?. 

¿Por qué no huye?.

Cuando era niño,yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores.Pregunté entonces por el misterio del elefante...Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado.

Hice entonces la pregunta obvia:"Si está amaestrado,¿por qué lo encadenan?".
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.


Con el tiempo,me olvidé del misterio del elefante y la estaca...
Hace algunos años,descubrí que,por suerte para mí,alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:

"El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño".

Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca.


Estoy seguro de que,en aquel momento el elefantito empujó,tiró y sudó tratando de soltarse.

Y,a pesar de sus esfuerzos,no lo consiguió,
porque aquella estaca era demasiado dura para él.

Imaginé que se dormía agotado y al día siguiente lo volvía a intentar,y al otro día y al otro...


Hasta que,un día,un día terrible para su historia,el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa,porque,pobre,cree que no puede.

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás,jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza.

Todos somos un poco como el elefante del circo:vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad.

Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas,simplemente porque una vez,hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos.


Hicimos entonces lo mismo que el elefante,y grabamos en nuestra memoria este mensaje:

No puedo,no puedo y nunca podré.

Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.

Cuando,a veces,sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas,miramos de reojo la estaca y pensamos:"No puedo y nunca podré".

Ésto es lo que te pasa,vives condicionado por el recuerdo de una persona que ya no existe en tí,que no pudo.

Tu única manera de saber si puedes es intentarlo de nuevo poniendo en ello todo tu corazón...¡¡¡Todo tu corazón!!!

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martes, 7 de febrero de 2012

MIERCOLES DE CENIZA


CUARESMA  - MIERCOLES DE CENIZA
                            
Llega la Cuaresma y comienza la preparación para Pascua.  contestando a las preguntas conoceremos un poco más el significado y origen de la celebración del Miércoles de Ceniza.


- Contesta las siguientes preguntas:
1.- ¿Qué nos recuerda la ceniza en la celebración del miércoles del mismo nombre?
2.- Existen tres fórmulas que se utilizan para el rito de la imposición de la ceniza, escríbelas.
3.- ¿Cual es el primer origen de la costumbre de utilizar la ceniza?
4.- ¿De dónde se obtienen las cenizas utilizadas?
5.- ¿Cuál es el origen del carnaval y qué tiene que ver con Cuaresma?

- Lee la parábola del Hijo Pródigo. Explica su significado


La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno.
Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:
·  “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"               
·  “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.

Origen de la costumbre
Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.


 Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua.

 
La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período (no sólo carne, sino también leche, huevo, etc.) .
Sugerencias

·  Leer la parábola del hijo pródigo, San Lucas 15, 11-32 

 o el texto evangélico de San Mateo 6, 1-8.


El ayuno y la abstinencia
El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia.

La oración
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar nuestro interior.

 Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida.

Conclusión
 La ceniza es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. 


Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.

Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

 
Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño.



                                    ¡ ADELANTE!




 

RECURSOS DE AULA