jueves, 29 de noviembre de 2012
martes, 20 de noviembre de 2012
jueves, 15 de noviembre de 2012
lunes, 12 de noviembre de 2012
Responde a las siguientes preguntas:
Cuenta el cuento de el gigante egoista con tus palabras.
Nombra a todos los personajes del cuento:
principales y secundarios.
¿Como era el gigante?
¿Donde se desarrolla el cuento?(lugares)
Describe como eran los siguientes lugares:
el castillo
el jardin del gigante
el jardin con los niños
la carretera.
¿Qué hizo el gigante al ver al niñito llorar por no poder subirse a un árbol?.
¿Qué sucedió con el gigante cuando vio al pequeñito con las manos y pies sangrantes?.
¿Qué le dijo el niño al gigante?.
¿Qué enseñanza recibiste del cuento?
Cuenta el cuento de el gigante egoista con tus palabras.
Nombra a todos los personajes del cuento:
principales y secundarios.
¿Como era el gigante?
¿Donde se desarrolla el cuento?(lugares)
Describe como eran los siguientes lugares:
el castillo
el jardin del gigante
el jardin con los niños
la carretera.
¿Qué hizo el gigante al ver al niñito llorar por no poder subirse a un árbol?.
¿Qué sucedió con el gigante cuando vio al pequeñito con las manos y pies sangrantes?.
¿Qué le dijo el niño al gigante?.
¿Qué enseñanza recibiste del cuento?
jueves, 8 de noviembre de 2012
Leemos el cuento .....
EL GIGANTE EGOISTA
Todas las tardes, a la salida de la escuela, los niños se habían acostumbrado a ir a jugar al jardín del gigante.
Era un jardín grande y hermoso, cubierto de verde y suave césped.
Dispersas
sobre la hierba brillaban bellas flores como estrellas, y había una docena de
melocotones que, en primavera, se cubrían de delicados capullos rosados, y en
otoño daban sabroso fruto.
Los pájaros se posaban en los árboles y cantaban tan deliciosamente que los niños interrumpían sus juegos para escucharlos.
-¡Qué felices somos aquí!- se gritaban unos a otros.
Un día el gigante regresó. Había ido a visitar a su amigo, el ogro de Cornualles, y permaneció con él durante siete años.
Los pájaros se posaban en los árboles y cantaban tan deliciosamente que los niños interrumpían sus juegos para escucharlos.
-¡Qué felices somos aquí!- se gritaban unos a otros.
Un día el gigante regresó. Había ido a visitar a su amigo, el ogro de Cornualles, y permaneció con él durante siete años.
Transcurridos los siete
años, había dicho todo lo que tenía que decir, pues su conversación era
limitada, y decidió volver a su castillo.
Al llegar vio a los niños jugando en
el jardín.
-¿Qué estáis haciendo aquí?- les gritó con voz agria. Y los niños salieron corriendo.
-Mi jardín es mi jardín- dijo el gigante. -Ya es hora de que lo entendáis, y no voy a permitir que nadie mas que yo juegue en él.
Entonces construyó un alto muro alrededor y puso este cartel.
-¿Qué estáis haciendo aquí?- les gritó con voz agria. Y los niños salieron corriendo.
-Mi jardín es mi jardín- dijo el gigante. -Ya es hora de que lo entendáis, y no voy a permitir que nadie mas que yo juegue en él.
Entonces construyó un alto muro alrededor y puso este cartel.
"Prohibida la entrada.
Los transgresores serán
procesados judicialmente".
Era un gigante muy egoísta.
Los pobres niños no tenían ahora donde jugar.
Trataron de hacerlo en la carretera, pero la carretera estaba llena de polvo y agudas piedras, y no les gustó.
Se acostumbraron a vagar, una vez terminadas sus lecciones, alrededor del alto muro, para hablar del hermoso jardín que había al otro lado.
-¡Que felices éramos allí!- se decían unos a otros.
Entonces llegó la primavera y todo el país se llenó de capullos y pajaritos. Solo en el jardín del gigante egoísta continuaba el invierno.
Los pájaros no se preocupaban de cantar en él desde que no había niños, y los árboles se olvidaban de florecer.
Los transgresores serán
procesados judicialmente".
Era un gigante muy egoísta.
Los pobres niños no tenían ahora donde jugar.
Trataron de hacerlo en la carretera, pero la carretera estaba llena de polvo y agudas piedras, y no les gustó.
Se acostumbraron a vagar, una vez terminadas sus lecciones, alrededor del alto muro, para hablar del hermoso jardín que había al otro lado.
-¡Que felices éramos allí!- se decían unos a otros.
Entonces llegó la primavera y todo el país se llenó de capullos y pajaritos. Solo en el jardín del gigante egoísta continuaba el invierno.
Los pájaros no se preocupaban de cantar en él desde que no había niños, y los árboles se olvidaban de florecer.
Solo una
bonita flor levantó su cabeza entre el césped, pero cuando vio el cartel se
entristeció tanto, pensando en los niños, que se dejó caer otra vez en tierra y
se echó a dormir.
Los únicos complacidos eran la Nieve y el Hielo.
-La primavera se ha olvidado de este jardín- gritaban.
-Podremos vivir aquí durante todo el año.
Los únicos complacidos eran la Nieve y el Hielo.
-La primavera se ha olvidado de este jardín- gritaban.
-Podremos vivir aquí durante todo el año.
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